Dos Corazones De Roca.

   Amanda era una chica solitaria, sin seres a su alrededor. Completamente sóla. Sólo tenía una Biblia, y a Dios, en algún lugar del Universo...

   Pero ella era una mujer fuerte. La Vida se había encargado de cambiar su simple piel de humana, por roca dura.

   Se le acercaban en la panadería, a veces hombres, para pedirle la hora. Y ella muy amablemente les contestaba y luego seguía con su Vida.

   Un día se fue a caminar por el campo, y se cruzó de frente con el Hombre de su Vida. Nada más verlo lo supo, lo sintió en su corazón. Las mariposillas del estómago nunca mienten, y fue algo mágico, pues le ocurrió a él y a ella... Al mismo tiempo. 

   El chico se llamaba Brandon. Era un rubio de ojos azules, atlético. Y combinaba genial con Amanda, también rubia de ojos azules, y mechas rojas en el pelo.

   Así fue como comenzó una Bonita historia de Amor. Y Terminó mejor aún... Digo... ¿Terminar? No! Fué Una Historia Infinita. Caminaron juntos por la Vida, dos Almas Fuertes y Puras, caminando siempre sobre hielo, fuego ó cristal... (Parábola... Se entiende...).

Ilesos y protegidos por la Divinidad de Nuestro Dios, Quién A Su Tiempo Pone Todo En Orden.