La Vampira, La Aldea y El Chico Noble...
Había una vez, una mujer espeluznante, sí... daba miedo...
Tenía el rostro blanco. Los labios finos como un hilo de seda rojo... Y, en ambos lados, colgaban dos colmillos blancos, como diamantes ya pulidos.
Era guapa y ardiente. Desprendía calor y por las yemas de sus dedos, podía lanzar bolas de fuego... Era una criminal, pues pertenecía a una banda de vampiros, que se alimentaban de animales salvajes que habían por el monte. Y además, también dejaba sin sangre a seres humanos malvados, sólo a los malos; así que, en el fondo no era tan mala...
Un día se encontró con un lobo. El lobo la miró amenazante, y... Claudia, que así se llamaba la vampira, no pudo escapar de sus garras. La mordió durante tres minutos... ella sangraba... El lobo era un ser mágico de la noche. Y con la mordida le hizo un conjuro maligno. Su sangre, la de Claudia, se volvió negra, y a partir de ahora no iba a poder distinguir bien a sus presas... O sea, el bien y el mal.
Y os preguntaréis..., ¿cómo deshacer el hechizo? Pues con el beso de un príncipe de sangre Noble.
Pero... Pasaban los días, y Claudia siempre estaba sóla, ó comiéndose alguna presa en alguna parte.
No habían príncipes por allí...
Por desgracia, esa era la única manera de romper el hechizo: un beso de Amor de un príncipe Noble.
Otro día... Pasó un príncipe por allí, pero éste no era de sangre Noble.
Luchó contra él, en la cálida noche, y finalmente, se lo comió.
Sus días, pasaban sin pena y sin gloria. Sus ojos verdes como esmeraldas, se volvieron rojos por el hechizo. Y el fuego de su interior nunca se apagaba...
Un més después, eterno y duro... Llegó en caballo un príncipe rubio a la Aldea. Era de la edad de Claudia, 30 años súper bien llevados, con una sonrisa súper bonita y... Lo mejor de todo, és que sí que venía de la Nobleza.
Claudia, salía todas las mañanas a la caza y captura de nuevas presas. Por la noche dormía profundamente hasta el día siguiente... Y así, una mañana, de repente se encontró con él... Nick.
Se miraron a los ojos, y surgió el Amor...
Claudia, todavía con la sangre hirviendo por la maldición, se lanzó a morder al cuello a Nick. Pero éste la esquivó, y la besó dulcemente en los labios...
Claudia volvió en sí... Sus hermosos ojos verdes destellaban Amor, su sangre se volvió pura, y desde entonces pasó a ser una Bella Vampira buena.
... ¿Queréis saber qué paso después en la Aldea...? Os lo cuento otro día 😘
Saludos y Bendiciones Amigos.
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