La Bella Y El Fuego

   Había una vez, una muchacha bellísima, rubia platino, de ojos enormes azules y labios carnosos. Se llamaba Bella......

   Era guapísima, pero tan fría como la noche del invierno... Todo lo que tocaba, se convertía en hielo.

Nadie hablaba con ella, porque su rostro era cortante... Como dos cuchillas, que salían de sus enormes orejas... Sí... Pues ésta chica tan hermosa, era Elfa. Y tenía un Don, de convertirlo todo en hielo. Por eso, su Vida era tan solitaria y aburrida.

   Pasaban los días, y se cruzaba con multitud de personas, caballeros de armadura nueva de acero... Pero todos pasaban de largo... Le tenían miedo... Pues su cara era tan fría, que dejaba entrever que algo pasaba allí dentro... Su Don, se veía de lejos, y nadie quería hablar con ella.

   Un día... con la llegada del verano. Llegó un hombre guapísimo a la Ciudad.

Era un hombre fuerte, cálido, muy cálido... Venía de la zona de los volcanes, y él... era todo un caballero de Fuego. Pues tenía un Don, un Don opuesto al de Bella... El Don de La Vida, del Calor, El Don de poseer el mismísimo Fuego en su Interior. Era un ser caliente... Y... Él fué el Elegido.

Fué el único Capaz de hablar con Bella sin congelarse.

   Se llamaba Jack, el ser del Fuego. Y se completó por completo con Bella. Eran como dos mitades perfectas q llenaban su Vida de Plenitud y Amor por Doquier.

   Dos años después... Se casaron. Y tuvieron dos niños, eran como ángeles caídos del cielo... Mitad Hielo, mitad Fuego, logrando el equilibrio perfecto en la historia de Bella Y de Jack. Se amaron y comieron perdices, y colorín, colorado, éste cuento se ha acabado.

FÍN...